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GEOPHILA REPENS

Rondeletia repens

Nombre común: Geopila – Oreja de ratón

Es una planta herbácea perenne de naturaleza rastrera y altura exigua. La Geophila pertenece a la familia de las Rubiaceae.

Es precisamente su humilde altura y el crecimiento expansivo que ofrece lo que la hace adecuada tanto para suelo como para jardineras colgantes.

Suele formar densas colonias en relativamente poco tiempo, magnífica como planta de cobertura, aunque en ocasiones y unido a un emplazamiento adecuado la pueden convertir en un elemento invasivo.

En situaciones sombrías asociadas a una alta humedad dispara su crecimiento y como consecuencia desenlaza en la ocupación de tierras cercanas.

En jardinería se emplea en muchas ocasiones como revestimiento de zonas despejadas de vegetación, por lo común debajo de árboles o arbustos.

Se la encuentra en muchas zonas del mundo, en emplazamientos siempre con abundante humedad y temperaturas cálidas, como áreas boscosas y lugares húmedos.

Atendiendo a su entorno, lo ideal es situarla en zonas de sombra o donde reciba el sol ligeramente difuminado por otras plantas altas.

Si se conjetura que puede desbocarse su desarrollo es mejor circunscribir su crecimiento.



Los menudos y frágiles tallos carnosos sostienen pequeñas hojas acorazonadas, lustrosas, de color verde intenso y apariencia fresca.

En cuanto a las hojas poseen largos peciolos y aparecen a pares desde el mismo punto del tallo y al igual que éste son tiernos y quebradizos.

La avidez de humedad de esta planta es notable, lo que da idea de lo copiosos que deben ser los riegos.

Incluso un pequeño tallo arraigado es capaz de florecer y dar frutos con normalidad.

Un suelo fértil favorecerá su crecimiento, pero es suficiente con abonarlo al inicio de la temporada o añadir de tanto en tanto un poco de fertilizante coincidiendo con algún riego.

Patricia López Diseño Floral

Las pequeñas flores nacen solitarias y en raras ocasiones pueden hacerlo a pares, tienen cinco pétalos abiertos con la apariencia de una estrella, de color blanco al igual que los cortos filamentos que asoman someramente del centro de la flor.

Tras la floración se ocasiona la fructificación, consiste en unas bayas globosas de color rojo brillante al alcanzar la madurez.

Los coloridos frutos le dan una bonita vistosidad a la mata.

Los nudos de los tallos enraízan con facilidad a poco que toquen el suelo húmedo, de ahí que se expanda con suma rapidez y sin ayuda externa.

De la misma forma que lo hace la planta se puede multiplicarla en plan doméstico, lo que significa que originamos nuevas plantas sin apenas esfuerzo.

Vía: plantayflor.blogspot.com.es/  :-: Autor: Carmen Pereira

 

 

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