Aunque el nombre es posible que no suene mucho de primeras, la aspidistra es la planta de interior más utilizada en nuestro país, gracias en parte a que sus grandes hojas verdes se desarrollan muy bien aunque haya poca luz y poca humedad. Es una planta muy fácil de cultivar y que tampoco requiere muchas atenciones para su mantenimiento, así que es perfecta si no tienes mucho tiempo para dedicarle.
La aspidistra podría decirse que es la reina de las plantas de interior, aunque también se utiliza mucho para decorar patios, especialmente los de estilo andaluz. Es una planta que se recomienda especialmente para principiantes y para los que no tienen mucho tiempo para la jardinería. Además, es una planta preciosa que le dará un toque muy especial y sobrio a cualquier estancia.
Cuidados de la Aspidistra
Riego
Es a lo que debes prestarle más atención, con mucho cuidado de no excederte, ya que si tiene mucha agua las hojas se vuelven marrones y pierden vigor y firmeza. Puede pasar mucho tiempo sin agua, así que preocúpate únicamente de humedecerla al menos una vez a la semana o cuando la parte superior del sustrato se haya secado totalmente. Lo importante es que no tenga mucha sequedad ni excesiva humedad.
Poda
Quita las hojas dañadas que veas en cualquier momento, y hazlo cortando el tallo a ras del suelo para que sea una poda más limpia.
Iluminación
Se desarrolla perfectamente tanto en lugares sombríos como en luminosos, aunque no le sienta muy bien recibir los rayos del sol de forma directa.
Temperatura de la Aspidistra
Lo más adecuado es que esté entre los 13º y los 17ºC, protegiéndola especialmente de las heladas. En invierno no es recomendable que esté cerca de una ventana ya que pasará más frío.
Fertilización
En cuanto al abano, añádelo al agua de riego una vez a la semana durante todo el verano, lo que hará que las hojas alcancen un mayor tamaño. Es importante que sepas que el crecimiento de esta planta es muy lento, y cada año suelen brotar apenas 4-5 hojas nuevas.
Via: www.jardinplantas.com