Si alguna vez te has sentido interesado por los movimientos zumbantes de las abejas, atraelas a tu jardín. Mucha gente tiene miedo o fobia, pero si no se les molesta son inofensivos, además de ser el insecto más beneficiario para multitud de agricultores y jardineros.
Las abejas con su ir y venir no sólo dan movimiento al jardín, sino que al ir de flor en flor, transporta consigo multitud de polen de flores, polinizando las flores de tu jardín. Si no fuese así no podrías comerte los ricos tomates que comes en las ensaladas, ni las calabazas hechas al horno, ni las frescas sandias o melones, así como las semillas de muchas flores de tu jardín.
Las abejas se alimentan del néctar que producen las flores, especialmente para ellas u otros insectos, como recompensa por polinizarla y llevar su polen hacia otras flores.
Además estos insectos, no sólo nos ayudan en polinizar las flores sino que, fabrican néctar, jalea y la deliciosa y dulce miel. Sin embargo el futuro de estos necesarios insectos es incierto, actualmente esta disminuyendo su población, debido al uso excesivo de insecticidas, la subida de la temperatura y contaminación de la atmósfera.
Para atraer estos alegres y funcionales insectos a tu jardín puedes elegir plantas atractivas para ellas, como las labiadas (tomilllo, mentas, romeros, salvias…), rosas de flor simple, girasoles y árboles como el naranjo, limonero, manzano, peral o cerezo.
Pero si algo les hace acudir a tu jardín es el agua, bien fuente, riachuelo, un grifo o un simple goteo será más que suficiente para atraerlas a tu jardín sobre todo en los días de verano en los que necesitan refrescarse.
Vía: Tuinen.es :-: Autor: Héctor Hernández