En más de una ocasión te hemos recomendado el boj para tu jardín pero, ¿sabes a qué planta nos estamos refiriendo? El boj es un arbusto de hoja persistente y con un crecimiento relativamente lento.
Tradicionalmente ha sido utilizado para ser podado y crear setos formales o informales, además de utilizarse para la creación de topiaria, que es el arte de dar formas escultóricas a los vegetales. ¿Quieres saber más acerca de este interesante arbusto? ¡Pues a continuación te lo explicamos todo sobre él!
Aprovechado durante siglos
En general, el boj tiene un crecimiento corto y con hojas pequeñas y persistentes. Si se va podando, se pueden conseguir más ramificaciones, hojas más pequeñas y mayor densidad.
Su aspecto compacto que las innumerables ramificaciones que poseen le otorgan, ha hecho que durante siglos haya sido aprovechado: primero fueron los chinos y japoneses, que incluían al boj en sus preciosos jardines; más tarde los romanos comenzaron a podar el boj con figuras de animales, columnas, pirámides, esferas…
Cuidados
En general, el boj exige pocos cuidados, aunque es vital que el suelo o la tierra que se utilice para plantarlo sea suelto y rico en sal. Además, debes tener en cuenta que con el invierno, el boj sufre un cambio: algunas de sus hojas cambian de color y adquieren una tonalidad naranja, especialmente en algunas variedades del boj. Al llegar la primavera, las hojas vuelven a convertirse en verdes. En cuanto al riego, debe ser periódico, pero no excesivo.
Foto de: https://verde-jardin.blogspot.com/
Poda
La primera poda conviene hacerla entre finales de mayo y principios de verano, mientras que la segunda es preferible realizarla cuando comienza el mes de septiembre. En esta segunda ocasión deberás limpiar las zonas dañadas para que cuando llegue el invierno se vea de color verde vivo. Es mejor podar el arbusto cuando el cielo esté nublado para no provocar quemaduras. Es importante que al podar las tijeras estén muy afiladas.
Vía: https://www.ecologiaverde.com