Cuando nos regalan una o más orquídeas, seguro que nos quedaremos mirándolas con asombro dado que son una de las flores más bellas que podemos encontrar, aunque tarde o temprano acabarán muriendo. En este artículo queremos compartir contigo algunos trucos para hacer que florezcan de nuevo.
Lo primero es buscar un lugar en el que haya mucha claridad, que es lo que les gusta a estas flores, pero no confundir con el sol directo, algo que las puede afectar de manera negativa. Debe ser luz ambiental y cuanta más haya más oportunidades hay que florezca sin demasiado problema.
Además de ello hay que procurar proporcionarle la humedad necesaria para el sustrato en el que se encuentre. Normalmente se venden con un sustrato de corteza de pino, lo que hace que se requiera el máximo drenado y el mínimo encharcamiento posible. Hay que recordar que en su hábitat natural viven de la niebla de las zonas donde crecen.
La importancia del abonado
Es necesario recordar que la floración de la orquídea requiere de un abono específico, el cual podremos encontrar en prácticamente cualquier floristería de calidad o tienda especializada en abonos y plantas.
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Sin este elemento tan importante, la floración es totalmente imposible. Normalmente suele ser un líquido que añadiremos al agua de riego una vez al mes. Es importante seguir siempre las indicaciones del fabricante.
Por último, y para ayudar a que florezcan estas plantas, no hay que olvidarse de proporcionarle una temperatura adecuada. Suele ser de entre 10 grados centígrados de mínima nocturna y la máxima diurna de entre 15 y 30 grados.
Parecen consejos demasiado sencillos, y lo son, pero a pesar de ello son de gran importancia para que las orquídeas vuelvan a florecer cuando las tengamos en nuestro hogar.
Vía: plantasyjardines.es :-: Autor: Sankara