Spathiphyllum wallisii variegata
Nombre común: Espatifilo
Se cultiva tanto por sus duraderas flores, como por sus elegantes hojas lanceoladas.
Entre ambos, constituyen un atractivo que pocas plantas de interior pueden igualar, a esto se puede añadir la facilidad de su cultivo a poco que se le preste una mínima atención.
Este género es originario de las selvas tropicales umbrosas y húmedas de Colombia y Venezuela.
Esta especie no es tan común encontrarla en cualquier punto de venta, como sí lo es su análoga de hojas totalmente verdes [Spathiphyllum wallisii].
Por contra, la especie tipo es capaz de soportar lugares sombríos, cosa que el matizado del follaje en esta planta no admite.
El follaje resulta muy llamativo y es tremendamente decorativo, gracias a sus grandes hojas moteadas de manchas irregulares de color cremoso y plateado.
Una espata blanca encierra el espádice amarillo de las flores, que aparecen en primavera y continúan haciéndolo a lo largo de toda la temporada.
Las florescencias tienen una larga vida y en la planta permanecen durante semanas antes de marchitarse, cosa que hace muy lentamente.
Resultan asimismo muy interesantes para conformar ramos de flores frescos, en este caso la conducta de perdurabilidad es la misma.
En verano conviene rociar frecuentemente el ejemplar, de esta forma, se evita que los extremos de las hojas se sequen, es el punto más delicado del follaje.
La humedad ambiental conviene que sea muy elevada, frecuentemente este es el punto más problemático en el cultivo de esta planta y en general de todas las plantas de interior.
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La falta persistente de agua en el sustrato hace que las hojas se mustien y languidezcan, en cuanto se riega se recupera en poco tiempo.
Durante su periodo más activo, que abarca las estaciones de primavera y verano hay que alimentarla quincenalmente con un fertilizante líquido estándar, después, una mezcla menos concentrada una vez al mes.
Entre marzo y abril se puede trasplantar todos los años si la maceta anterior está repleta de raíces.
Es importante emplear un buen sustrato para mudar el tiesto, de ello dependerá que goce de un desarrollo sano y fértil.
En ese mismo tiempo (para hemisferio norte), se puede fragmentar en cepellón con sus respectivas hojas y hacerse con nuevos ejemplares de manera sencilla.
Cada porción de planta se debe colocar individualmente en un contenedor y dejar que durante unos días se aclimate a la nueva condición.
Necesitará de una temperatura alta y humedad elevada hasta que estén bien asentados.
Vía: plantayflor.blogspot.com.es/ :-: Autor: Carmen Pereira