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WISTERIA – GLICINA, CUIDADOS BÁSICOS

Si lo que necesitas es cubrir una pérgola con belleza y perfume, una de las grandes favoritas es la glicina (wisteria), una bella trepadora que de principios a finales de la primavera se cubrirá de hermosos racimos de flores lavanda, rosadas o blancas. Cultivar glicinas no es difícil pero debes tener mucho cuidado con ella ya que es extremadamente invasiva y podría trepar por donde no quieres.

La glicina es una trepadora leñosa originaria de Japón o China según su variedad que puede crecer hasta unos 15 m de altura. Es de hoja caduca y su mayor atractivo (además de su poder cubritivo) son sus flores, unos racimos que pueden tener hasta 25 cm de longitud y que aparecerán en primavera antes que el follaje. Suelen tiene una segunda floración en otoño de racimos más pequeños.



Si vas a comprar una glicina, ten en cuenta que pasarán algunos años desde que la plantes hasta  que comience a producir flores. Las flores aparecerán en las ramas que hayan nacido el año anterior. Así que no te desesperes si han pasado dos años desde que plantaste una wisteria  y aún no te ha dado flores, si la ves saludable, sólo debes esperar un poco más.

El factor más importante a considerar a la hora de cultivar una glicina es la ubicación.

La glicina o wisteria es una vid treparadora que trenza sus ramas, por lo cual requiere un soporte muy resistente (nunca un simple tutor) y una poda regular para mantenerla bajo control.

Otro punto importante a tener en cuenta es que para una buena floración requiere pleno sol, es decir, seis o más horas de sol directo por día. Ten en cuenta, nuevamente, que las plantas demasiado jóvenes no florecerán hasta haber desarrollado completamente su follaje.

En cuanto al suelo no es muy exigente y suele adaptarse a diferentes condiciones, aunque si hablamos de preferencias, lo ideal es un suelo rico y profundo y que retenga algo de humedad, pero que drene bien. Una buena poda es el único requisito importante para el cuidado de la glicina.

La glicina es ideal para cubrir de manera muy efectiva una glorieta o pérgola y guiarla a medida que trepa, hará que sea mucho más fácil de controlar.

Patricia López Diseño Floral - Floristería en Añover de Tajo

Ten en cuenta que la forma de trepar de la glicina variará según la especie por ejemplo la wisteria sinensis o china se riega hacia la izquierda, mientras que la wisteria floribunda o glicina japonesa lo hace al revés, enredándose en el sentido de las agujas del reloj.

El primer paso para comenzar a dar forma a esta bella trepadora, es seleccionar el tallo más erguido y adjuntarlo al soporte que hayas elegido. Ahora deberás retirar todos los brotes laterales de modo tal que vaya creciendo hacia arriba.
Las nuevas ramas laterales pueden ir guiándose de tal modo que llenen los espacios de la estructura de soporte, lo ideal, para que logremos un gran poder cubritivo, es espaciar estas ramas laterales a unos 18 cm de distancia.
Una vez que haya alcanzado la altura deseada debemos pellizcar o cortar la punta de la vid principal para atrofiar su crecimiento y que no continúe creciendo en altura.

A pesar de ser guiadas y controladas, las glicinas requieren de una poda regular, de lo contrario, se enredaran sobre todo lo que esté a su paso.

Conocer cómo y cuándo podarlas es importante. Si bien la poda regular de los brotes se efectúa durante toda la temporada de crecimiento y ayuda a mantener la vid controlada, la glicina requiere una fuerte poda  a finales de otoño o invierno; lo ideal es quitar toda la madera muerta y recortar bastante las ramas laterales, también se deberían quitar los retoños de la base.

La Wisteria puede multiplicarse tanto por semillas o través de esquejes o acodo. Eso sí ten en cuenta que si inicias una glicina a partir de semillas podría tomar hasta 10 o 15 años verlas florecer.

La mejor forma de multiplicar una glicina es a través de esquejes en verano o por acodo. Utilizando cualquiera de estos dos métodos aún deberemos esperar unos tres años para ver sus flores.

Pero, lo cierto, es que a pesar de que se haga esperar y de que tengamos que ocuparnos bastante de ella en lo que a poda se refiere, su espectacular y aromática floración hace que cultivemos la paciencia y nos animemos (si tenemos un buen espacio) a tener una bella glicina en el jardín.

Vía: jardineriaplantasyflores

 

 

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