La flor de loto es una planta acuática Asiática y de algunas regiones de Europa, Australia y Norte América.
Históricamente, la Flor de Loto ha tenido un significado simbólico de pureza, eternidad y fertilidad. Su gran simbolismo se aprecia en la representación de sus flores como elemento iconográfico y decorativo.
Pertenece a la familia de las Nelumbonáceas y se caracteriza por crecer dentro del agua. Su raíz es rizomatosa y sus hojas crecen en la superficie. Su forma es redondeada, de un color verde azulado.
Cuando florecen, en verano, lo hacen con espectaculares flores de pétalos rosados. Pasado algún tiempo, esta flor da paso a un fruto de un aspecto muy curioso.
Es una especie de cono verde, con agujeros donde se encuentran las semillas. Recuerda a la alcachofa de una ducha.
Foto de: https://ar.pinterest.com/
La flor de loto crece a pleno sol, en climas cálidos o tropicales. En invierno, si las temperaturas bajan demasiado, hay que proteger la planta. Para ello, conviene desecar el estanque donde se encuentre si es necesario, y acolchar la tierra.
Se reproduce por separación de rizomas o por semillas, las cuales hay que dejar germinar primero en una maceta.
Curiosamente, las semillas de flor de loto son conocidas por su longevidad, ya que pueden germinar después de 1.000 años.
Vía: plantasyjardines.es :-: Autor: Flordeguisante
