Nombre botánico: Phormium tenax
Otros nombres: Chlamydia tenacissima – Phormium ramosum
Nombre común: Lino de Nueva Zelanda – Cáñamo de Nueva Zelanda – Formio
Familia: Xanthorrhoeaceae. El género Phormium es conocido por la longevidad de sus miembros.
Origen: Es oriunda de Nueva Zelanda.
Cualidad: Posee un porte elegante que resulta idónea para configuraciones en grandes parterres acotados, bien sea sola o formando conjunto con otras plantas de análogas necesidades.
Condición: Perenne
Descripción: Es una planta que goza de cierta rusticidad y de la que se puede obtener un resultado muy decorativo.
Se trata de una herbácea de largas hojas levemente arqueadas que pueden alcanzar más de un metro y medio de altura.
Las hojas estrechas y aplanadas nacen en roseta formando grandes matas vistosas. Las hojas jóvenes son de un colorido más intenso, mientras que los de las antiguas son de tonalidad más apagada.
Disponer: Es preferible cultivarla en suelo dado que adquiere un buen tamaño, pero no existe ningún inconveniente para asentarla en una maceta, al menos mientras es joven.
Periodo de floración: Al principio de la primavera.
Flor: Los largos brotes florales se alzan muy por encima del follaje. Son varas gruesas y fuertes que muestran hacia su extremo panículas de flores de color granate con largos filamentos del mismo color.
Situación: Siempre en situaciones de pleno sol, en caso contrario es difícil que la floración aparezca.
Singularidad: Goza de una magnífica resistencia al sol intenso, a la falta de agua, al frío y a los ambientes salinos.
Riego: Las plantas bien establecidas poseen una capacidad particular para soportar dilatados periodos de sequía sin que lleguen a resentirse.
No obstante, agradece los riegos profundos y regulares, sobre todo en época estival.
Apunte: Admite todo tipo de suelo siempre que esté bien drenado y sea moderadamente fértil.
En su lugar de origen prospera en ambientes dispares, razón por la que se acomoda bien a la naturaleza de cualquier jardín.
Plagas: En realidad ninguna en particular supone un problema serio en su desarrollo.
Abonado: Un suelo bien abonado producirá atractivas plantas de hojas saludables y de vistoso colorido. Al iniciarse la temporada se debe añadir al suelo un fertilizante equilibrado y de calidad.
Frutos: Tras la floración aparecen unas vainas rizadas con las semillas en su interior.
Poda: No requiere ningún tipo de poda, en todo caso eliminar las hojas secas o con falta de atractivo cortando desde la base de las mismas.
Curiosidades: Tradicionalmente los Maoríes han utilizado esta planta para elaborar tejidos y otros elementos de uso cotidiano.
Reproducción: División de mata y a través de semillas.
Vía: plantayflor.blogspot.com.es :-: Autor: Carmen Pereira