La Alsobia es una planta tapizante de la familia de las Gesneriaceae. Se trata de una especie de tallo rastrero, que es perfecta como planta colgante o para cubrir superficies, ya que esta herbácea es densa y sus hojas crecen con el aspecto de tallos independientes.
Éstas son de color verde, ovaladas y con los márgenes ligeramente ondulados. Durante la primavera y hasta después del verano, la Alsobia florece de manera espectacular.
Sus flores son grandes y blancas, acampanadas con la particularidad de que los pétalos de la corola se encuentran desflecados, dándole un original aspecto.
La Alsobia es originaria de Centroamérica, donde crece entre el bosque tropical con hábitos epífitos. No requiere demasiados cuidados, aunque como ocurre con plantas procedentes de estas latitudes, necesita mucha luz, nunca directa del sol y temperaturas cálidas o templadas. Durante el invierno, en regiones frías es necesario dejarla hibernar, alargando los riegos lo máximo posible.
Durante el resto de estaciones, sobre todo primavera y verano, requiere riegos regulares, que mantengan el sustrato húmedo, pero evitando siempre los encharcamientos.
Dado a que sus tallos se ramifican y crecen bastante, conviene podarlas para controlar la longitud, evitando así que se debilite y ayudándola a tener una floración más profusa. En este sentido, también es recomendable abonarla cada dos o tres semanas durante la primavera.
En cuanto a las plagas, es bastante resistente, pero es recomendable mantener una buena ventilación e iluminación entre ramas y evitar el exceso de humedad. Puede verse afectada por el pulgón, sobre todo en primavera.
Para reproducirla basta con separar uno de sus tallos, que suelen tener raíces y plantarlo en otra maceta.
Vía: plantasyjardines.es :-: Autor: Flordeguisante