El verano es una de las estaciones del año en las que más bonitas se ponen las plantas pero también en la que más cuidados debemos darles porque no todas resisten bien el calor o la incidencia de los rayos del sol durante gran parte del día.
El riego es muy importante durante todo el año aunque antes de que reguemos las plantas hay que fijarse bien en qué clase de planta tenemos, el tamaño de la maceta, la humedad y muchas otras características sobre la planta para saber si debemos darle más o menos agua.
En cualquier caso es mejor regarlas a primera hora de la mañana o cuando cae la noche, nunca en las horas centrales del día, sobre todo cuando les da el sol de lleno. El agua se evapora más rápidamente e incluso alguna gota podría hacer el efecto lupa y quemar alguna hoja.
Hay plantas que aguantan mejor que otras el calor, pero no el sol. Cuando haya sol es importante apartarlas de la incidencia de la luz solar directa para evitar quemaduras. Lo mejor es dejar las plantas en una zona de sol y sombra.
El verano es un momento ideal para limpiar bien las plantas, algo que puede hacerse con una esponja y agua. Podremos aprovechar para cortar las hojas secas o en muy mal estado, con lo que favoreceremos el crecimiento de la planta.
No podemos olvidarnos de agregar el abono adecuado y tratar las plantas contra las plagas que suelen aparecer en estas fechas. Con todo esto tendremos a las plantas limpias, con una buena nutrición e hidratación y protegidas ante amenazas.
Vía: http://www.plantasyjardines.es
Autor: Maika