Las rosas son las flores del amor por definición. No sólo son capaces de alegrar cualquier jardín, sino que además pueden conseguir el mismo efecto en cualquier habitación de nuestro hogar. Si nuestra pareja es aficionada a ellas, no hay que pensárselo dos veces.
Las gardenias también son flores muy relacionadas con el amor, aunque con un toque ligeramente distinto. Si las regalamos, estamos diciéndole a una persona que es especial… sin habérselo declarado todavía. Son las flores del amor secreto, así que recordadlo si queréis aprovechar San Valentín para confesar vuestros sentiemientos. ¡Y mucha suerte si es así!
Los lirios son flores también habituales en cualquier jardín, ya que sin duda rivalizan con las rosas en cuanto a la luminosidad y alegría que desprenden. Se consideran flores representativas de la pureza y la coquetería; dos cualidades que seguro le gustará resaltar a cualquier mujer.
Los tulipanes pueden que no sean flores muy habituales en un ramo, pero sí son favoritos de muchas personas. No cabe duda de que un jardín repleto de tulipanes de todos los colores es un espectáculo digno de verse, y un efecto similar, a menor escala, podemos conseguir si escogemos estas flores para regalar el día de San Valentín. Se consideran símbolo de la pervivencia, de las relaciones de larga duración, ya sean de amistad o amorosas; por ello, tradicionalmente se las regalan entre sí las parejas que llevan mucho tiempo juntos y han solidificado ese vínculo de ambas maneras.
Y vosotr@s, ¿qué flor tenéis en mente para este día tan especial?
Vía: http://blogjardineria.com/
Autor: Mariela