Los geranios son una de las plantas más bonitas que puedes tener en tu hogar, tanto en interiores como en exteriores. Sus flores son espectaculares y le darán mucha vida a cualquier espacio, convirtiendo así un rincón apagado en uno lleno de color y muy original. Una de las grandes ventajas que tiene esta planta es que no necesita muchas atenciones, así que otro punto más a favor de elegirla.
Con unos cuidados básicos, conseguirás que tus geranios luzcan perfectos prácticamente todo el año, así que si lo que buscas es una planta bonita y de calidad, sin duda la acabas de encontrar. Sigue leyendo y descubrirás qué hacer para que esté perfecta en todo momento.
Principales cuidados de los Geranios
- Temperaturas: el único requisito que tiene en este sentido es que no puede pasar mucho frío ya que no lo soportaría. Si vives en una zona de inviernos fríos, ponla a cubierto en esa época para que no sufra.
- Plantación: hay que hacerla entre los meses de abril y junio, y florece desde el mismo mes de su plantación y más o menos hasta noviembre.
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Ubicación del Geranio
Elige una zona soleada para que florezca mucho más rápido y esté mucho más sana.
- Suelo: utiliza un mantillo especial para geranios o bien una mezcla de tierra de jardín y mantillo a partes iguales.
- Abono: utiliza abono de liberación lenta en el momento de la plantación.
- Riego: en cuanto plantes, riega abundantemente, y después riega una vez por semana. A finales de primavera deberás regar 3 veces por semana, y durante el verano a diario, aunque eso es algo que ya vas viendo que necesita agua. Añade abono líquido al agua de riego una vez a la semana, solo desde finales de abril hasta mediados de agosto. Nunca riegues las hojas ya que se oxidarían.
- Poda: ve quitando las flores marchitas para dejar sitio a otras nuevas y que pueda florecer al máximo.
Vía: http://jardinplantas.com
Autor: Marian Otero