Su nombre científico es Curcuma longa también conocida por los nombres de Cúrcuma, Azafrán de la India, Raíz de cúrcuma y Azafrán cimarrón.
Pertenece a la familia de las Zingiberáceas y tiene su origen en el sur de Asia.
Es una especia herbácea, vivaz, rizomatosa que puede alcanzar hasta 1 m. de altura. Sus hojas son anchas, largamente pecioladas, ovales o lanceoladas y de color verde claro.
Las flores pueden tener distintos colores según las variedades, amarillento, purpurino, etc… y se disponen en espigas cilíndricas, cóncavas, por lo general de color verde, y de cuyas axilas nacen las flores.
Floración de la Curcuma longa
La floración se produce durante el verano y posteriormente las hojas se marchitan.
El rizoma principal es carnoso, aovado, piriforme y de él salen otros, rizomas secundarios, alargados, algo cilíndricos y tiernos.
La cúrcuma tienen unos rizomas o tallos subterráneos que son los que desde siglos se emplean como condimento, tinte y estimulante medicinal.
Cultivo del Azafrán de la India
Se ha cultivado desde hace más de dos mil años en la India, China y Oriente Medio y en la actualidad se cultiva en todas las regiones tropicales del mundo.
Es una especie de clima tropical o subtropical, no soporta las heladas.
Prospera en suelos sueltos, fértiles, humíferos, que permitan el buen desarrollo de los rizomas, con buen contenido de humedad, pero bien drenados.
No son apropiados los suelos compactos, de mal drenaje, donde el agua pueda estancarse.
La preparación del suelo debe ser esmerada y profunda, dado que la porción útil es un rizoma que debe estar favorecido en su desarrollo. Es también importante que el predio se encuentre libre de malezas.
La plantación de los rizomas conviene realizarla desde el fin del invierno hasta principio de primavera.
La reproducción se realiza a partir de yemas o dedos que surgen en el propio rizoma en el último año de crecimiento y que dá lugar a una nueva planta renovada.
También es posible mediante semillas, pero no se hace comercialmente, sino por rizomas. La selección de rizomas debe ser rigurosa, prefiriéndose aquellos vigorosos y de excelente sanidad.