Aunque las flores negras es muy difícil que sean bonitas, lo cierto es que las orquídeas de este color son preciosas y quedan genial para decorar cualquier ambiente. Las variedades de orquídeas son normalmente en color rosa, blanco o púrpura, pero también hay otros que merecen la pena cultivar y combinar con otras, como por ejemplo el propio negro del que hablaba al principio.
Sus formas son también muy variadas, y la de color negro es en realidad un granate tan oscuro que termina por convertirse en negro o por parecerse mucho a él, por eso se le llama así aunque realmente no lo sea en algunos casos. Tiene su origen en Asía y el norte de Australia, y sus flores son muy grandes y vistosas, con lo que son perfectas para la decoración a pesar de que el color no invite a ello.
Principales cuidados
Ubicación: lo mejor es que elijas un lugar muy iluminado ya que necesita mucha luz para poder desarrollarse en toda su plenitud. Los rayos del sol no le afectan negativamente, así que puede recibirlos en cualquier momento del año sin ningún problema.
Temperatura: puede pasarlo mal cuando está a más de 30ºC, así que en ese caso es mejor trasladarla a un lugar más fresquito.
Humedad: es suficiente con que esté al 50%, siempre y cuando no haga mucho calor. Sí lo hace, pulveriza las hojas para que se mantengan siempre húmedas.
Riego: tiene que ser abundante durante la primavera y verano, evitando que la tierra se seque del todo pero sin que se encharque.
Floración: esta etapa va de septiembre a enero y se produce solo una vez al año. Si las condiciones y cuidados son los adecuados, las orquídeas pueden durar entre 3 y 7 años.
Via: http://jardinplantas.com
Autor: Marian Otero