Las Aglaonemas son unas plantas de follaje de impresionante belleza, es la razón principal por lo que se han hecho tan populares para la decoración de interiores.
La procedencia del género surge de zonas boscosas y selvas vírgenes húmedas de Tailandia e Indonesia principalmente.
Posee un tronco corto y la planta es capaz de lograr los 50 ó 60 cm de altura, algo más en su ambiente natural.
Se encuentran especies naturales o bien producto de cultivares obtenido por horticultores para su comercialización como la: Aglaonema ‘Siam Aurora’.
Todas ellas de imponente belleza, gracias a la mezcla de matices que despliegan sus follajes, que pueden ir desde el verde más intenso, pasando a tonos plateados o rojizos.
Un buen fertilizante para plantas de interior o también denominado «plantas de hoja», enfatizará el color y la tersura del follaje.
Esto se debe realizar cada quince días, entre la primavera y hasta la llegad del otoño; luego, se puede efectuar una sola vez al mes.
Las inflorescencias son características de la familia de las Aráceas, pero en este género son pequeñas y generalmente poco llamativas.
A medida que la floración va decayendo, surgen una bayas alargadas muy decorativas de color verde que van evolucionando a una tonalidad amarilla para rematar a un rojo intenso.
Que la plantas emplazadas en el interior de casa produzcan flores, es algo bastante común, sin embargo, es inusual que lleguen a producir frutos.
El espléndido brillo natural de esta planta, se puede mantener simplemente limpiando de vez en cuando sus hojas con una esponja o paño humedecido en agua. Se pasa sobre la superficie suavemente y se deja secar, sin más.
Todas las especies de aglaonemas cuando son maduras, van desarrollando nuevas plantitas alrededor de la planta madre.
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Una vez que dichas plantas nuevas tengan raíces propias, se pueden separar con cuidado de traer las raíces con cada retoño y plantar por separado.
En las siguientes semanas hay que proporcionarles un ambiente cálido con una luz difusa, alejado de corrientes de aire y ambientes cargados.
Las hojas de esta planta son grandes, alargadas y estrechas, acabadas en punta. Son de color verde profundo salpicadas de manchas irregulares de color más claro.
Cada hoja va surgiendo de forma alterna al final de largos peciolos gruesos y carnosos.
En general, pasados unos años las Aglaonemas tienden a ir perdiendo las hojas de la base y a perder también lozanía.
Aunque les gusta disfrutar de un ambiente húmedo no soportan los suelos encharcados, esto suele acabar con el ejemplar debido a la pudrición de las raíces.
Vía: plantayflor.blogspot.com/ :-: Autor: Carmen Pereira