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CUIDADOS BÁSICOS DE LAS ORQUÍDEAS

En sí las Orquídeas no son plantas que requieran demasiado mantenimiento, ni tan poco mucho cuidado. Solamente hay que tener en claro ciertos puntos básicos y fundamentales para que las reinas de las flores, las Orquídeas, vivan felizmente en nuestros hogares.

Exposición solar: las Orquídeas requieren de mucha luminosidad, evitando el sol directo. Por lo tanto son ideales para lugares con mucha luz natural, como invernaderos, jardines de invierno, al lado o cerca de una ventana, o bajo los árboles, sobre las ramas, como viven en su hábitat natural.

Temperatura: siendo la mayoría de zona tropicales, son sensibles a las heladas y a las corrientes de viento o aire. La temperatura general ideal durante el día es de 18 a 20 ºC y en las noches, idealmente debería bajar unos 5 ºC. En ningún caso la temperatura debe superar los 30 ºC. La temperatura mínima, en los meses más fríos, no debe bajar los 13 ºC. Requieren de lugares que haya reparo y un sitio que les asegure una ventilación adecuada. Es muy importante evitar cambios bruscos de temperatura. La proximidad a corrientes de aire como la proximidad a la calefacción, son uno de sus peores enemigos.




Riego: como su hábitat natural son las regiones tropicales y subtropicales, requieren de un ambiente con humedad relativamente alta.

De un 50 a 60%, en general, ya que varía en función del tipo de orquídea. Aunque es importante recordar, que antes la duda, siempre como a cualquier planta es preferible que les falte agua y no que les sobre. Idealmente regar una vez a la semana (únicamente cuando el sustrato esté seco) con agua a temperatura ambiente, sin cloro y evitando el agua recién sacada del grifo. Para esto una opción es dejar reposar el agua unas 24 horas.

O asimismo recoger agua de lluvia. Regar por inmersión desde la base de la planta dejándola de 5 a 10 minutos y luego dejar que escurra el agua que no necesite. También se pueden pulverizar las hojas, evitando que se acumule agua en el nacimiento de las hojas, pero no las flores. Para lograr una relativa humedad ambiental, se puede colocar entre la maceta y el plato (correspondiente a esta) unos guijarros o leca y mantenerlos húmedos; teniendo en cuenta que el agua nunca toque la maceta.

Para favorecer un microclima, verde y húmedo, es bueno acompañarla de otras plantas a su alrededor. Un truquito para saber cuando las orquídeas necesitan riego es observar el color de las raíces, si están blancas, están sedientas, si están verdes el riego no es necesario.

Patricia López Diseño Floral - Floristería en Añover de Tajo

Foto de: http://blog.nuestroclima.com

Fertilización: fertilizar como toda planta una vez al año. En el mercado hay fertilizantes especiales para orquídeas, pero sino una alternativa puede ser el mismo fertilizante o abono líquido o solubles que se utiliza para las plantas de interior. Aplicar un fertilizante rico en F (fósforo) para incentivar la floración, a la mañana o a última hora de la tarde. Es importante leer los prospectos y respetar las dosis recomendadas del fabricante.

Poda: debe realizarse una vez al año, post-floración. Podar las partes secas de la planta, ya sean hojas partes de varas florales y raíces muertas.

Trasplante: idealmente trasplantarlas cada 2 años a un tiesto o maceta más grande, post-floración, nunca cuando la planta esté en flor, esto es válido para todas las plantas. Al trasplantarla hay que podar las raíces secas. Al cambiar la maceta, que las hay específicas para orquídeas (de acrílico transparentes, para que se vean las raíces, y con una base interna y drenaje en la base) aportarle el sustrato especial para orquídeas. Generalmente está formado por una mezcla homogénea de: chips o corteza de pino, musgo, turba rubia, fibra de coco y a veces también carbón vegetal. Cuando se trasplanta si se podan las raíces, es conveniente no regarla durante los próximos 15 días, por si ha quedado alguna abertura, evitar el ingreso de algún hongo.

Vía: plantasyjardin.com :-: Autor: P&J

 

 

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