Los jardines verticales son ideales para aquellas casas que no tengan jardín o demasiado espacio donde poder colocar sus plantas. Una de las plantas que más éxito tienen en esta clase de jardines es la enredadera, la cual da mucha vida tanto de esta forma como en la fachada de nuestra terraza, pero… ¿cómo podemos cuidar una enredadera?
A pesar de lo que se pueda llegar a pensar, seremos nosotros quienes podemos orientar el crecimiento de esta conocida planta trepadora. Por ello debemos ser conscientes de dónde queremos colocarla y qué espacio tenemos disponible para ella.
Para ayudarnos a orientar su crecimiento podemos valernos de bridas o alambres entre otras alternativas. De esta forma podremos hacer que bordeen el marco de la puerta pero no interfieran en el acceso, por ejemplo.
La primavera es una temporada de plagas y hay que tomar todas las medidas necesarias para evitarlas y hacer que la planta no sufra. Debemos consultar a los especialistas para que nos proporcionen los productos necesarios para cuidarlas.
Durante la temporada de verano debemos ser cautelosos con las altas temperaturas porque podrían acabar quemándose. Para ello podemos pulverizar sobre ellas agua, pero solo si no están frente al sol porque las gotas podrían hacer el efecto lupa y quemarlas. En caso de que estén frente al sol, se puede pasar por sus hojas un paño limpio de algodón ligeramente humedecido.
El otoño es un buen mes para abonarlas y que lleguen al invierno con toda la energía posible. En esta temporada también es recomendable reducir la cantidad de riego y su periodicidad dado que no necesitan tanta.
El invierno es la temporada más dura prácticamente para cualquier planta. Debemos procurar asegurar bien todas sus ramas a la superficie donde se encuentre para evitar que el viento pueda arrancarlas. Si se producen bajas temperaturas podemos taparlas para que no les afecte y retirar lo que las cubre cuando el tiempo mejore.
Vía: plantasyjardines.es :-: Autor: Sankara