Nombre botánico: Echeveria pulvinata
Variedad: Echeveria pulvinata ‘Ruby Blush’
Nombre común: Echeveria peluda – Echeveria terciopelo
Familia: Crassulaceae. El género que representa a las Echeverias acoge un extraordinario número de plantas de las que muchas son híbridos.
Origen: México
Descripción: Esta es una pequeña planta arbustiva escasamente ramificada, cuyo discreto porte permite que sea perfecta para cultivar en un contenedor. Forma pequeñas rosetas de hojas aterciopeladas que aparecen de manera apretada hacia la parte alta de la mata. Las hojas son gruesas, suculentas, de color verde grisáceo, con una porción tintada en rojo en los bordes de la punta. Los tallos a medida que maduran van quedando desprovistos de hojas, adquieren una tonalidad castaña y cierto grosor.
Periodo de floración: Hacia finales de verano o inicio de la primavera.
Flor: Produce largos tallos florales que se ramifican y destacan por encima del follaje, mostrando una buena reunión de pequeñas flores pilosas de color amarillo anaranjado.
Situación: Admite el pleno sol en todos los periodos del año, pero en regiones de veranos rigurosos es preferible situarla en una zona sombreada para no exponer a la planta a posibles quemaduras. Semi-sombra es una posición ideal para todas las estaciones.
Riego: Regar de manera abundante y en profundidad en épocas de calor y dejar que el sustrato se seque para regar nuevamente. En invierno regar de tanto en tanto, sólo para mantener el sustrato levemente húmedo.
Cuidados especiales: No se debe mojar la parte aérea, el agua queda retenida entre el tupido pelillo y lo pudre. Si se cultiva en el exterior es conveniente protegerla del frío invernal y la lluvia desmedida.
Singularidad: Es frecuente que las hojas que se desprenden de la planta y caen en el terreno formen nuevas plantas.
Abono: Entre la primavera y verano está en su periodo de pleno desarrollo y hay que abonarla con un fertilizante líquido para cactus, diluido en el agua de riego. Esta operación se realiza cada tres semanas pero sin abusar del abonado.
Curiosidades: Tanto los tallos, hojas y flores están cubiertas por una espesa capa vellosa de color grisáceo, esto le concede un rasgo aterciopelado muy característico y realmente vistoso.
Reproducción: Para hacerse con nuevas plantas se puede utilizar tanto esquejes de tallo como de hoja. Tras tomar los esquejes hay que dejar que cicatricen durante unos días y luego plantarlos en un sustrato arenoso. La propagación es fácil y viable a lo largo de todo el año, manteniendo los esquejes en un lugar con calor y regándolos escasamente.
Vía: http://plantayflor.blogspot.com.es/
Autor: Carmen Pereira