Al observar e inspeccionar las plantas de forma regular, revisando sobre todo los brotes nuevos y la parte posterior de las hojas, podremos detectar e identificar a tiempo la presencia de insectos que pueden desencadenar en plaga. Deberemos actuar en cuanto aparezcan los primeros indicios para eliminar las plagas de forma natural y sencilla.
Si se detecta la presencia de insectos cuando apenas empiezan a invadir las plantas, es fácil evitar la formación de plagas, eliminándolos de forma sencilla con los dedos o bien con una esponja mojada en agua tibia con unas gotitas de detergente previamente. De esta forma, reservaremos los productos químicos para utilizarlos en los casos más graves.
Los insecticidas químicos que actúan eliminando a los insectos nocivos, de alguna manera están actuando también en contra de sus depredadores, con lo que se puede romper la cadena ecológica. Eliminar los animales dañinos y a sus depredadores no suele ser rentable a largo plazo. Cuando apliques productos químicos, lee siempre las instrucciones antes y ten especial cuidado con los niños, animales domésticos, la fauna silvestre o alimentos.
Pulgones
Existen numerosas especies de estos insectos, con diversas formas y colores. Se caracterizan por sus dos largas antenas y tres pares de patas. Sus colores varían entre el verde, amarillo, blanco, negro y rojizo, entre otros. No suelen soportar las bajas temperaturas, y mueren cuando empiezan los primeros fríos, pero sus huevos pueden invernar, perpetuando la especie y dando lugar en primavera a nuevos insectos hembras que se reproducen a una velocidad extraordinaria. Forman densas colonias que aparecen en el envés de las hojas, sobre los tallos tiernos y también en los capullos de flor. Su proliferación se ve favorecida por un ambiente cálido y seco. Los pulgones causan graves daños a las plantas: paralizan su buen desarrollo, segregan una especie de melaza que atrae a las hormigas y constituye un medio excelente para muchos hongos y pueden llegar a causar la muerte. Sin embargo el principal problema es que actúan de vector para muchísimos virus y enfermedades mortales para las plantas.
Mosca blanca
Es un insecto minúsculo que aparece en el envés de las hojas formando colonias muy densas; con picaduras provoca manchas de color amarillento en las hojas y su caída prematura. Las plantas van perdiendo poco a poco su vigor. Produce también una secreción azucarada que sirve de asiento a diversos hongos. Se combate con insecticidas sistémicos que se aplican principalmente en la parte inferior de las hojas.
Araña roja
Es un insecto casi imperceptible a la vista, que se reproduce con rapidez mediante huevos depositados por las hembras en el envés de las hojas. Aparece en primavera y verano, especialmente en épocas de sequía o cuando el tiempo es caluroso y seco. Ataca el envés de las hojas picando y extrayendo el alimento de la planta. Se advierte su presencia por las manchas de color amarillento que aparecen en el haz de la hoja, mientras que en el envés puede verse una sutil y fina telaraña rojiza. Las plantas afectadas por esa plaga se debilitan y enferman. Las hojas se enroscan, se secan y caen. Se combate con acaricidas. Ataca especialmente a claveles, rosales y geranios.
Vía: http://www.tuinen.es
Autor: Héctor Hernández