Otros nombres: Kalanchoe tubiflora – Bryophyllum tubiflorum
Nombre común: Madre de miles
La planta tiene un porte erecto y alcanza una altura de unos 70 cm, las varas florales se alzarán mucho más arriba de la mata para exhibir una hermosa agrupación floral.
Pertenece a la familia de las Crassulaceae y proviene como la mayoría de variedades de Kalanchoes del Sur de Madagascar.
Dentro de este grupo de plantas suculentas, existen algunas verdaderamente fascinantes, bastante de ellas muy conocidas y cultivadas, otras son raras de encontrar habitualmente en los viveros.
Las hojas de este Calanchoe son carnosas, largamente tubulares, con un corte o canal en la parte extrema y cuenta con pequeñas manchas en su superficie de color verde cuando son jóvenes y púrpura en su madurez.
En la parte alta del tallo floral se agrupan en una umbela compuesta las flores de color anaranjado, que se exhiben colgando hacia abajo. Las flores permanecen perfectas varias semanas.
Entretanto la planta es joven hay que mantenerla en un sitio bien iluminado, mientras que las plantas adultas prefieren ubicaciones de pleno sol, esta posición hace que las plantas adquieran una tonalidad parada oscura muy intensa.
Necesita estar al aire libre para desarrollarse sin contrariedades, por eso no es adecuada para espacios de interior.
Se riega libremente a lo largo de la primavera y verano, permitiendo que el sustrato se seque entre riego y riego. Desde el otoño y hasta la llegada la primavera reducir la cantidad de agua de manera tal que el sustrato quede apenas húmedo durante ese periodo.
El abuso de riegos conduce rápidamente a la descomposición de hojas y raíces , los Kalanchoe toleran mucho mejor la falta que el exceso de agua en el sustrato.
No excederse en la alimentación o la planta se resentirá, abonar con prudencia en pequeñas cantidades y una vez al mes. Se adapta muy bien a los suelos y espacios secos, se da bien en terrenos pedregosos y arenosos con buen drenaje.
Multiplicarla no presenta ningún problema ya que la misma planta se encarga de hacerlo con extremada facilidad, toda vez que las diminutas plantitas se separan de la planta madre para enraizar con simplicidad allá donde caigan.
Semejante hecho puede ocurrir gracias a la gran cantidad de pequeñísimas plántulas que crecen en los bordes de las hojas, principalmente hacia el ápice de las mismas.
La característica de crecer las plántulas en los bordes de las hojas las comparten algunas otras especies que forman el grupo.
No obstante, lo que puede parecer una agradable comodidad se puede convertir en todo un engorro si la planta se propaga velozmente y con un incalculable número de plantitas, llegado a invadir el terreno de plantas vecinas.
Utilizar un sustrato especial para cactus, al que se le puede añadir un poco de arena gruesa que aportará un mejor drenaje.
Vía: http://plantayflor.blogspot.com.es/
Autor: Carmen Pereira