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LACHINALIA LATIMERAE

Nombre común: Lachenalia

El grupo está formado por algo más de un centenar de especies bulbosas, de pequeño tamaño, originarias principalmente de Sudáfrica.

Las Lachenalia forman parte de la familia Hyacinthaceae, que abarca una amplia variedad de plantas que crecen a partir de bulbos sobradamente conocidos.

Una de ellas es la Lachenalia aloides bien conocida en jardinería.

En el jardín se planta de manera solitaria, pero lo más habitual es instalarla en una rocalla o en una buena maceta amplia.

La planta está constituida por hojas con un crecimiento basal formando una roseta, son largas, estrechas y aplanadas, sin la suficiente fuerza para mantenerse erguidas.

Por lo general el follaje se le ve vencido, dejando todo el lucimiento a la floración.



El enjambre de flores que porta cada uno de los suculentos tallos se cuentan por decenas, por eso, colocar un conjunto de bulbos en una misma maceta dará como resultado un extraordinario sinfín de ellas.

La floración surge en primavera, entre marzo y junio, las flores se presentan jalonando largas espigas erguidas y una disposición colgante.

Las flores tienen apariencia acampanada, de color blanco y unas pequeñas motas púrpura, los filamentos sobresalen largamente, de tal forma que es algo que distingue a las flores.

Si se le busca una ubicación adecuada puede evolucionar en interior, pero es imprescindible que goce de mucha luz.

En el caso que se encuentre en una terraza soleada agradecerá unas cuantas horas de sol matutino, no exponerla al sol en las horas más intensas del día.

Dada su poca tolerancia al frío es mejor cultivarla en una maceta para pasarla a un lugar protegido durante el invierno.

Para que la planta se encuentre bien es necesario brindarle un riego regular.

Patricia Löpez Diseño Floral - Floristería en Añover de Tajo
Durante la fase de crecimiento hay que abonar el sustrato regularmente, cada quince días es suficiente, se añade al agua de riego un fertilizante paras plantas bulbosas.

Finalizado su etapa activa la planta entra en una fase latente, pero hay que seguir regándola, aunque de manera más ligera, ya que sigue produciendo nuevas raíces.

El género al que representa esta planta tiene una buena consideración en jardinería, debido a que se pueden cultivar fácilmente a partir de semillas.

Las semillas se plantan en otoño y germinan sin mayor problema, pero las plantas resultantes no darán flor hasta su segundo año.

Vía: plantayflor.blogspot.com.es/ :-: Autor: Carmen Pereira

 

 

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