El maravilloso género Senecio conforma un grupo muy heterogéneo, cuyos componentes guardan una apariencia muy diferente. Pertenecen a la extensa familia de las Asteraceae o también denominada Compositae.
Esta es una encantadora enredadera suculenta que resulta un placer cultivarla, merced a las pocas atenciones que requiere dado su naturaleza fuerte y poco exigente.
Posee unas atractivas hojas suculentas que se disponen a lo largo de los tallos de manera separada. Las hojas tiene bastante semejanza física con la Hedera o Hiedra, sólo que las del Senecio no son blandas.
Organiza una mata de tendencia rastrera, que se presta a diferentes acomodos dependiendo del tipo de soporte que se le destine. Si se la aloja en una cesta colgante dejará caer sus tallos de forma muy decorativa y natural; de igual forma se comporta como una planta trepadora cuando se le facilita un tutor o guía.
De los finos y tiernos tallos de color rojizo surgen las carnosas hojas de manera alterna, son gruesas y carnosas, lisas, brillantes, con una forma triangular de las que afloran 3 ó 5 puntas.
Las hojas se pueden encontrar íntegramente de color verde y en la variedad matizada que combina el verde con toques de crema o blanco.
Tiene una interesante característica originada cuando se rompe o aplasta alguna hoja, este pormenor hace que desprenda un agradable aroma a limón. Procede de Sudáfrica y tiene un carácter perenne.
La floración se produce en primavera y en verano, no obstante, puede aparecer en cualquier periodo templado del año, sobre todo si se trata de climas cálidos. Las flores son grandes, de color amarillo pálido que recuerdan enormemente a las margaritas.
Es importante en verano regarla de forma que el sustrato no quede demasiado empapado, reduciéndolo severamente durante el invierno. Resulta adecuado que el agua de riego esté algo tibia, como a la mayoría de suculentas no le gusta el agua fría.
No demanda emplazamientos demasiado húmedos ni aun en verano, pero se puede aprovechar el buen tiempo de este periodo para darle una ducha con agua templada y así limpiar sus hojas.
Se muestra adecuada tanto para cultivar en exterior como en interior, tratando siempre que cuente con luz intensa y una buena ventilación.
Se siente a gusto en un lugar soleado o semi-soleado, teniendo la precaución de facilitarle cierta protección ante el sol directo intenso del verano. Hay que indicar que no florecerá sino recibe unas cuantas horas de sol al día.
En cuanto al abonado debe aplicarse una vez al mes entre la primavera y final del verano, el adecuado es el que se utiliza para las plantas suculentas.
Se multiplica con bastante sencillez mediante esquejes de tallo prácticamente en cualquier época del año, plantados en una mezcla porosa compuesta por turba y arena gruesa. También se puede propagar a través de semillas en primavera o verano.
Vía: http://plantayflor.blogspot.com.es/
Autor: Carmen Pereira