Nombre común: Lágrimas de ángel – Lágrimas de reina – Bilbergia
Las Billbergias presentan incontables plantas de aspecto exótico, muchas variedades son raras de encontrar en los centros de jardinería.
A diferencia de otras Bromelias, que generalmente crecen en rincones y huecos de las ramas de los árboles, este grupo de plantas incluye varias especies que crecen muy bien en el suelo.
Las Billbergias proceden del sur de México y, tanto del sur como del norte de Argentina. Esta especie es dentro del grupo la más popular de todas.
No es excesivamente difícil de cultivar e incluso las plantas más pequeñas producen flores.
Sus largas y estrechas hojas acintadas de 50 cm. de largo disfrutan de una superficie lustrosa, son de color verde fresco y poseen cientos de diminutas espinas que jalonan los bordes.
El follaje se curva de manera elegante formando una mata redondeada.
Las hojas conforman una especie de embudo que, gracias a la composición de sus hojas, pueden retener el agua en el interior de la cavidad. Esto ayuda a crear la humedad que la planta necesita.
Posee delicadas y largas flores en forma de lágrimas o gotas que se encuentran en los tallos, acompañadas de varias brácteas de color rosado que incialmente envuelven las flores.
Los pétalos internos son verdes con bordes azules y los externos rojizos, con manchitas verdes y azules. La floración aparece al finalizar el invierno.
Se encontrará perfectamente en un lugar luminoso y semi soleado, la acción directa de los rayos de sol demasiado intenso acabará por chamuscar las hojas.
Al regar el follaje el agua se deslizará hasta el embudo que forman las hojas, el agua puede permanecer siempre en este depósito, pero hay que cambiarla una vez al mes, de lo contrario despedirá un olor desagradable.
Usar siempre que sea posible agua libre de cal.
Lo mejor es utilizar un rociador de agua para humedecerla regularmente y de paso mantener el aire húmedo. El ácaro rojo suele atacar a las plantas que se desenvuelven en ambientes secos y con mucho calor.
Esta planta desarrolla vástagos en su base muy rápidamente, por lo tanto puede multiplicarse con mucha facilidad, a pesar de que muere muy pronto en su primera floración.
El periodo de mayor crecimiento se encuentra entre los meses de abril a septiembre (hemisferio norte). Durante estos meses, lo ideal es mantener la planta a una temperatura de entre 21 y 24º C.
Se abona cada dos semanas desde el momento que comiencen a aparecer los primeros vástagos, con una fertilizante líquido suave.
La luz abundante, pero filtrada provocará un colorido espectacular en la hojas, el exceso de sol o sombra causará la muerte o el deterioro de las mismas.
La aparición de la primavera con temperaturas más estables es una buena oportunidad para extraer los vástagos que han crecido entre 10 ó 15 cm. en la base de las plantas maduras.
Hay que dejar un trozo de raíz en cada vástago plantándolo individualmente en una maceta rellena de turba y algo de arena, luego se mantienen apenas húmedos en un lugar cálido.
Vía: http://plantayflor.blogspot.com.es/
Autor: Carmen Pereira