El riego es uno de los cuidados más importantes que hay que darle a las plantas, árboles o a cualquier cultivo, y tanto el exceso como la carencia de agua puede ser muy perjudicial e impedir que el desarrollo sea el correcto. Cualquier aspecto del riego es muy importante, y hay que cuidar detalles como qué tipo de agua hay que utilizar, qué cantidad de agua emplear en cada riego o con qué frecuencia hay que regar.
Por todo lo anterior, hoy me gustaría escribir sobre la frecuencia de riego, para lo que hay que tener en cuenta no solo la especie plantada sino también la ubicación, el clima y muchas cosas más. Toma nota de los detalles más importantes.
Frecuencia de riego
Una planta que esté a pleno sol necesita más que una que está en sombra ya que consume mcuho más, al igual que se necesitará más agua en la etapa de floración ya que consume más que cuando no tiene flores. Si el sistema radicular es superficial también se necesitará más agua. Por supuesto en verano hay que aumentar la frecuencia de riego de cualquier planta o cultivo ya que por las altas temperaturas el agua se consume antes.
Si hay viento seco también habrá que regar más ya que la planta se deshidrata. El suelo también influye, y los arenosos hay que regarlos más que los arcillosos ya que tienen menos capacidad de retener el agua, así que éstos últimos se riegan menos. Si quieres que la planta crezca más rápido, añade abono después de regar.
Consejos de riego
Como consejos generales, riega siempre según las necesidades que tenga cada planta, ya que no todas consumen las mismas cantidades. Ten mucho cuidado con regar de más, es preferible quedarse corto ya que la sequía es reparable, pero el exceso de agua no. Además, hortalizas y verduras pierden intensidad en su sabor cuando se riegan demasiado, y cualquier planta en general podría morir por exceso de agua.
Vía: http://jardinplantas.com/
Autor: Marian Otero