Cómo sabes, la luz es un elemento imprescindible para la vida de las plantas. Ésta les permite procesar los nutrientes del suelo que toman y convertirlos en sus alimentos. Sin embargo, no todas, las especies son iguales y, por tanto, no todas necesitan la misma cantidad de luz.
En realidad, si tuviéramos en cuenta la cantidad de luz que requieren, podríamos dividir las plantas en tres grandes grupos. De cualquier forma, debes tener en cuenta que la luz natural es la más intensa y poderosa, y por eso es bueno procurar que todas las plantas, incluso las de interior, accedan a la luz natural al menos durante algunas horas del día.
Plantas que necesitan mucha luz
En primer lugar vamos a hablar de las plantas que exigen más luz para su correcto crecimiento y desarrollo. Dentro de este grupo encontramos especies como el jacinto, el potos, y la poinsetia. También los cactus, la crásula, el aloe vera y otras plantas crasas prefieren una buena cantidad de luz, ya que están preparadas para climas cálidos y secos.
Plantas que necesitan luz media
En un segundo grupo encontramos las plantas que prefieren una cantidad de luz media. Entre ellas encontramos el ficus, el tronco de Brasil, la costilla de Adán, el ciclamen y la violeta africana.
Plantas que necesitan poca luz
Por último, vamos a hablar de las plantas que requieren poca luz natural y que, por tanto, son ideales para espacios interiores y oscuros. Muchas de estas plantas son tropicales, a las cuales la frondosa vegetación de la selva mantiene más o menos a la sombra, lo que no quiere decir que no necesiten luz para sobrevivir. Entre ellas encontramos especies como el filodendro, la aspidistra, la aglaonema, los helechos y la sansevieria.
Vía: http://jardinplantas.com
Autor: Ana Pérez