Los lirios son una de las plantas más bonitas que puedes cultivar en tu hogar, gracias principalmente a sus preciosas flores. Su nombre proviene del griego antiguo ya que se llamaba Iris a la planta por sus pétalos, que recuerdan los olores del arco iris. Actualmente hay más de 300 especies de esta planta, algunas rizamatosas y otras bulbosas, pero todas preciosas. Una de las más conocidas es la flor de lis.
Las hojas varían en función de la especie, pudiendo ser largas y delgadas, cortas y con forma de corazón o estrechas y envolventes. Las flores tienen dos tipos de pétalos: erectos o curvados, y pueden ser en una gran variedad de colores. Dependiendo de su especie puede florecer en cualquier momento del año, así que es una planta perfecta para tener todo el año tanto en interiores como en exteriores.
Lo que necesitan los Lirios
Iluminación
Obtendrás los mejores resultados si la planta está a pleno sol o en una zona de semisombra.
Temperatura
Lo ideal es que esté todo el año a una temperatura de entre 10º – 20º C.
Suelo
Le va mejor la tierra normal de jardín que sea calcárea y arcillosa, aunque hay algunas especies que necesitan un suelo más pantanoso.
Riego
Una vez a la semana, dos si la planta está en la época de floración. Vigila que no se encharque nunca.
Abono
En el momento de plantar debes aplicar fertilizante orgánico, y a partir de ahí abonar mensualmente con fertilizante mineral hasta la floración.
Multiplicación de los Lirios
Debe hacerse por subdivisión de los rizomas entre los meses de agosto y septiembre. Lo ideal es dejar que pasen tres años desde su plantación para obtener una floración mucho más abundante.
Via: http://jardinplantas.com
Autor: Marian Otero