Aster x frikartii ‘Monch’
Nombre común: Aster margarita – Aster
Este género comprende alrededor de 600 especies y v ariedades, de las que algunas florecen en primavera, otras en verano y otras son de floración tardía.
Estas últimas son las cultivadas con mayor frecuencia, como sucede con esta Aster que lo hace al final del verano y ocupa parte del otoño.
Forman parte de la familia de las Asteraceae también denominadas Compositae, clan que aglutina una infinidad de especies de variada floración.
Son plantas de jardín tremendamente populares por presentar alegres y abundantes floraciones.
En su mayor parte son originarias de América del Norte, algunas espontáneas de zonas europeas y un buen número son fruto de cruces de especies: la Aster x frikartii es un ejemplo.
En el caso de esta herbácea disfruta de una naturaleza perenne y organiza una mata densa que puede sobresalir bastante en altura y coloniza el espacio de plantas vecinas menos vigorosas.
La longitud de los tallos logran superar los 90 cm., esto puede hacer que en ocasiones sea necesario la colocación de cañas o varas para amparar los tallos del viento y no se desplomen.
Su follaje es poco llamativo y prácticamente queda oculto por la floración, es de pequeño tamaño, ovalado, algo peludo, con un taco áspero y color verde algo apagado.
Organiza masas de flores azul lavanda similares a las margaritas, compuestas por una doble hilera de numerosos pétalos estrechos con un disco centra de color naranja.
Las flores son adecuadas para cortar, pero no se conservan demasiado tiempo en el jarrón.
Es idónea para evolucionar en una maceta siempre que se le proporciona una exposición soleada o con algo de sombra parcial. En interior no progresa de manera aceptable porque no se dan las condiciones óptimas.
No tiene ninguna exigencia particular, le gusta el sol y tolera una sequedad relativa, excepto antes y durante la floración que requiere de riegos más generosos.
Los suelos pobres o demasiado mojados pueden resultar perjudiciales para la planta.
Las cabezuelas se abren curando va finalizando el verano, por lo que amplia el tiempo de colorido del jardín.
A menudo sufre el ataque del oidium u Oídio, se trata de un hongo que cubre el follaje con un polvillo blancuzco que amarillea las hojas y luego se secan.
Tras la floración la mata se corta cerca del suelo y se abona y prepara para que la siguiente floración sea de buena calidad.
Cada tres ó cuatro años conviene dividir la mata. Esto se hace fraccionando la planta en varias porciones, este es el procedimiento que resulta más eficaz para reproducirla, por lo general suele realizarse en primavera.
Vía: http://plantayflor.blogspot.com.es/
Autor: Carmen Pereira