Nombre botánico: Sempervivum ciliosum
Otros nombres: Sempervivum ciliataum
Nombre común: Siempreviva enana
Familia: Crassulaceae
Origen: Procede de las regiones montañosas del sur de Europa, incluyendo las islas mediterráneas.
Cualidad: Esta es una planta monocárpica, esto significa que el ciclo de vida de cada roseta acaba cuando lleva a término su floración.
Condición: Perenne
Descripción: Forma un grupo muy apretado de pequeñísimas plantas de figura redondeada. Las hojas organizan rosetas de hojas carnosas que se mantienen semi abiertas, poseen finos pelillos, haciéndose más pronunciados hacia el extremo de la hoja que acaba en punta.
A menudo las hojas se cubren de tonalidades rojizas cuando la planta tiene una situación soleada, tal efecto le confiere un carácter muy vistoso unido a la fina lanosidad que cubre el follaje. Su pequeñísimo tamaño permite que prospere en paredes rocosas formando amplias colonias.
Acomodar: En macetas o cuencos amplios pero de poca profundidad. Perfecta para pequeños jardines rocosos.
Periodo de floración: Por lo común se presenta hacia mediados o finales de verano.
Flor: En forma de estrella abierta de color amarillo pálido, aparece en el extremo de un largo tallo que emerge del centro de la planta. La floración destaca por encima del follaje.
Situación: Le gusta las ubicaciones soleadas o en las que goce de al menos de unas cuantas horas diarias de sol.
Singularidad: La planta una vez que florece muere, pero son tantos los elementos que forman una agrupación, que su falta apenas se nota en el conjunto.
Riego: De manera moderada en verano, el resto del tiempo hay que esperar a que el suelo se seque antes de regar de nuevo. En invierno de forma muy esporádica o simplemente nula.
Cuidados especiales: Su cultivo resulta realmente fácil. El único problema que puede surgir en su cultivo es la pudrición por los excesos de riegos, el abuso del agua pudre la planta con mucha facilidad.
Abono: Unas gotas de fertilizante al mes disuelto en el agua de riego. Esta tarea sólo se debe efectuar en primavera y verano, dejando descansar a la planta en las estaciones más frías.
Podas: Realmente no las necesita, pero las reducidas plantitas cuando finaliza su ciclo se secan y es necesario retirarlas porque afea el aspecto del conjunto.
Curiosidades: El entramado de raíces es sumamente fino, por lo que la planta puede permanecer en la misma maceta durante mucho tiempo, años incluso. Durante ese periodo las rosetas van ocupando todo el contenedor, ocultando los bordes del mismo.
Reproducción: Mediante rosetas tomadas del entramado establecido, o bien utilizando las plantitas que surgen en el extremo de los finísimos tallos rojizos que van apareciendo cada poco tiempo.
Vía: http.//plantayflor.blogspot.com.es/
Autor: Carmen Pereira